Elon Musk afirma: “¡Los robots de Tesla dominarán en 2025!”

Eloísa Musk cree que su robot Tesla, llamado Optimus, podría cambiar el mundo tal como lo conocemos. Visualiza un futuro en el que androides similares a los humanos como Optimus podrían superar a la gente en la Tierra y posiblemente en Marte. Mientras que algunos se preocupan por la posibilidad de que los robots tomen el control, otros los ven como una forma de ayudar a la humanidad. Profundicemos en lo que estos robots pueden hacer, cómo se construyen y qué significa su ascenso para la sociedad.

 

Oficina de robots limitada a la ciencia ficción

Hace apenas cinco años, un robot como Optimus sólo se veía en películas de ciencia ficción. Hoy, es una realidad. Este cambio dramático ha dejado a mucha gente emocionada, confundida o escéptica. Una de las demostraciones más significativas de los robots de Tesla tuvo lugar durante un evento de la empresa llamado el “Día de la IA”, que inicialmente estaba destinado a destacar los vehículos autónomos. Sin embargo, los robots con forma de humano terminaron robando la atención, tanto por buenas como por malas razones.

Cómo se controlan los robots

Los robots como Optimus pueden controlarse de tres maneras principales:

    Teleoperación : un operador humano controla de forma remota el robot mediante herramientas como cascos de realidad virtual o joysticks. Este método se utiliza a menudo para tareas demasiado peligrosas para los humanos, como la desactivación de bombas, la alimentación de animales salvajes o la manipulación de residuos peligrosos.
    Codificación rígida : este método tradicional implica la programación de robots con estructuras específicas para tareas repetitivas. Funciona bien en entornos controlados, como las fábricas, pero deja de funcionar cuando los robots se enfrentan a situaciones inesperadas. Por este motivo, los robots de fábrica suelen mantenerse separados de los humanos para evitar accidentes.
    Inteligencia artificial (IA) : la IA permite que los robots aprendan, se adapten y piensen de forma independiente, lo que los hace mucho más versátiles. Sin embargo, la IA aún se encuentra en desarrollo y requiere un entrenamiento extenso, en el que los robots observan las acciones humanas para aprender a realizar tareas. Tesla entrena a sus robots utilizando teleoperación combinada con IA, lo que los capacita para que eventualmente funcionen de forma autónoma.

Robots de entrenamiento: un paso hacia la iпdepeпdeпce

 

En el Día de la IA de Tesla, el público vio la acción de Optimus. Algunos robots trabajaron de forma autónoma utilizando IA, mientras que otros fueron controlados de forma remota. Por ejemplo, los robots sacaron los calcetines y les dieron agua a los asistentes. Estas tareas, aunque impresionantes, revelaron que los robots aún están aprendiendo a navegar en situaciones predecibles. Por ejemplo, un robot fue atado en el bolso de un invitado, lo que destacó los desafíos que enfrentan los robots al interactuar con humanos que están familiarizados con sus limitaciones.

El proceso de formación de Tesla para Optimus es un reflejo de cómo la empresa desarrolló sus coches autónomos. En un principio, el piloto automático de Tesla requería que los humanos intervinieran con frecuencia. Con el tiempo, a medida que la IA aprendía de sus experiencias, la tecnología mejoraba. De forma similar, Optimus debe aprender a manejar las complejidades de las interacciones del mundo real para convertirse en totalmente autónomo.

Los poderes que lo hacen posible

Una característica destacada del robot Tesla son sus manos avanzadas. La última versión, la mano Geп 3, cuenta con 22 grados de movimiento, lo que la hace notablemente similar a una mano humana. Estos movimientos, impulsados ​​por tiras similares a las de un teópodo acopladas a pequeños motores, permiten al robot realizar tareas delicadas, como recoger objetos pequeños o incluso hacer el saludo Vulcano.

Los mangos de Tesla han evolucionado significativamente. Las primeras versiones eran básicas y funcionales, mientras que los modelos más nuevos combinan la simplicidad con capacidades avanzadas, lo que demuestra que, a veces, agregar complejidad puede generar una mayor eficiencia.

Robots de uso general: un capítulo de juego

 

A diferencia de los robots de fábrica diseñados para tareas específicas, Optimus es un robot de propósito general. Si bien los robots especializados pueden ser más eficientes en tareas individuales, Optimus está diseñado para realizar una amplia gama de actividades, desde doblar ropa hasta transportar cajas. Esta versatilidad lo convierte en una solución potencial para la escasez de mano de obra en industrias que enfrentan una disminución de números de trabajadores, como la fabricación y el cuidado de personas.

Una visión para el futuro

Eloп Musk visualiza un mundo en el que los robots de Tesla asumen trabajos repetitivos, peligrosos o poco deseables, liberando a la humanidad para que se dedique a actividades más creativas y satisfactorias. A medida que las personas viven más y se retiran de la fuerza laboral, los robots podrían ayudar a satisfacer la creciente demanda de servicios y mano de obra. Sin embargo, la integración de los robots a la vida diaria presenta desafíos. Iniciar este proceso ahora le da tiempo a la sociedad para adaptarse.

El camino por delante

Aunque los robots de Tesla están lejos de ser perfectos, su desarrollo representa un paso significativo hacia un futuro en el que los robots ayudarán a los seres humanos de maneras significativas. Ya sea paseando a su perro, haciendo las compras o realizando tareas en Marte, Optimus y sus sucesores tienen el potencial de transformar la forma en que vivimos y trabajamos. Por ahora, el viaje de entrenamiento y aprendizaje nos muestra que los robots del mañana no son solo un sueño sino una realidad emergente.

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