China y Elon Musk viven una batalla feroz en el dominio de los automóviles volantes, un sector que revolucionará bien la industria del automóvil y los transportes en general. Mientras que el futuro de los vehículos autónomos se diseña a gran velocidad, estos dos gigantes tecnológicos tienen visiones bien diferentes de la façon de los automóviles con volante que devenir una realidad. De un lado, la inversión china masiva en esta tecnología, con la ambición de dominar el mercado, tandis qu’Elon Musk, a la cabeza de Tesla y SpaceX, continúa aportando su propio conocimiento y sus ideas innovadoras para cambiador notre manière de voyager.
Desde hace muchos años, China se ha convertido en un hecho de la innovación tecnológica con una prioridad nacional. Le pays a lancé des projets ambitieux dans le secteur de l’intelligence artificielle, des drones, et des véhicules autonomes. Aujourd’hui, la China s’attaque à un nouveau défi: la création de voitures volantes. La idea de desarrollar un vehículo capaz de descolgar y de desplazarse en los aires con la misma simplicidad que un automóvil tradicional hace parte integrante del plan quinquenal de modernización industrial del gobierno chino. Pékin a d’ailleurs mis en place una serie de medidas para alentar a las empresas locales a lanzarse en la fabricación de vehículos voladores.
El gigante chino Geely, que posee Volvo, es uno de los actores mayores del mercado de automóviles con volante. Geely ha creado más prototipos y ha trabajado activamente en la instalación de soluciones para ofrecer estos vehículos accesibles al gran público. El objeto del constructor chino es hacer que el automóvil no funcione únicamente, pero también es accesible. Geely busca maîtrisar los costos de producción todos garantizando un alto nivel de seguridad, lo que puede hacer la diferencia en un mercado nuevamente en gestación.
Otras empresas chinas, como Xpeng y EHang, también se estrenan en línea en este curso. EHang, por ejemplo, ha desarrollado un dron de pasajeros totalmente autónomo, el EHang 216, que puede transportar personas individuales de un punto A a un punto B sin piloto humano. Este tipo de vehículo, que combina la capacidad de escote y de posición vertical, se acerca al concepto de coche volante. Las pruebas menés de EHang ont prouvé que esta tecnología ya es viable, pero los desafíos permanecen en control de materia de regulación y seguridad.
Elon Musk, por otra parte, tiene una visión diferente del futuro de los vehículos voladores. El patrón de Tesla, SpaceX y The Boring Company está conectado con sus ideas innovadoras, pero también para pensar en la diferencia. Tandis que muchos concurrentes se concentran en los automóviles volantes verticales, Musk descansa más escéptico sobre la viabilidad de este tipo de transporte de masas. En sus precios de posición pública, Musk recuerda que prefiere un transporte aéreo más horizontal, similar a un avión o un helicóptero.
SpaceX, la empresa de fusiones de Musk, no está directamente implícita en la concepción de vehículos volantes, pero su experiencia en materia de tecnologías aérospatiales puede influir bien en la evolución de este sector. En particular, el uso de materiales ligeros y motores eléctricos potentes desarrollados por SpaceX puede ofrecer una base sólida para los vehículos voladores. Los siguientes, uno de los proyectos más audaces de Musk para el futuro de los transportes es el famoso Hyperloop, un sistema de transporte subterráneo ultrarrápido. Bien que Hyperloop y los autos volantes usan dos tecnologías distintas, ellos participan en una misma ambición: revolucionarán la manera en que nos desplazamos.
Una batalla mundial para la innovación tecnológica.
La competencia entre China y Elon Musk en el sector de automóviles volantes va bien al otro lado de las fronteras nacionales. Mientras China se reunió en el lugar de las políticas gubernamentales para acelerar el desarrollo de estos vehículos, Elon Musk y sus empresas continuaron protegiendo los límites de esta tecnología posible. El futuro de los automóviles volantes será sin duda alguna por el enorme poder de innovación y recursos de los dos campos.
D’un côté, la China dispone de una gran base industrial, de una principal obra cualificada y de financiación pública, lo que le permite hacer avanzar sus proyectos a una vitesseimpresionante. Le soutien gouvernemental is aout considerable, notamment en termes de subvenciones et de régations favorables. El gobierno chino, a través de su programa “Made in China 2025”, ve en efecto que China se convertirá en un líder mundial en el dominio de las tecnologías emergentes, y comprende los vehículos voladores.
De la otra parte, Elon Musk, con su visión radical de la innovación, se posiciona como un outsider. Gracias a Tesla, SpaceX y The Boring Company, disponen de recursos humanos y financieros importantes, además de una red mundial de socios. Además, Musk tiene una reputación de visionario que puede vestir a los inversores y los talentos. La cuestión del resto de conocimientos de Musk, con su enfoque más prudente y su visión específica del transporte futuro, podría rivalizar con la impulsión gubernamental y industrial china.
La bataille pour la suprématie des voitures volantes s’annonce longue et complexe. Le marché est encore jeune, et les défis técnicas, réglementaires et économiques sont nombreux. Las cuestiones de seguridad, de gestión del tráfico aéreo, de regulación de los espacios aéreos urbanos y de compatibilidad con las infraestructuras existentes en los puntos de fricción mayores. En China, por ejemplo, ciudades como Shenzhen y Pekín han comenzado a probar las zonas de circulación aérea reservadas para vehículos voladores, pero la reglamentación restante es floja.
En Estados Unidos, la FAA (Administración Federal de Aviación) también comenzó a interesarse por más tecnologías en los vehículos voladores, pero adoptó un enfoque más conservador en materia de regulación. Tesla, bien qu’ayant dominé le marché des voitures electrics, n’a pas encore prrésenté de projet de véhicule volant concret, et les autres entreprises de Elon Musk no ont pas encore lance de produits sur le marché.
En definitiva, la competencia entre China y Elon Musk por la supremacía de los autos volantes no hace que comience. Si China parece emprender el avance gracias a su macizo de inversiones y su apoyo gubernamental, Elon Musk podría desempeñar un papel importante en su viaje gracias a su espíritu de innovación y a sus empresas de punta. Seul le temps nous dira qui prendra réellement le dessus dans este curso aéreo versus el futuro.